Lo que importa no puede decirse. Ni en voz alta ni en voz baja ni por escrito. No se puede y listo. Un amor, una muerte, un deseo, una pérdida. Nada de lo que duele o nos conmueve puede ser traducido a una lengua reconocible. La procesión va por dentro con velas apagadas. Tratamos de buscarle nombre a lo que no se deja nombrar. Rodeamos el tema como el agua a una isla. Pero no la cubrimos nunca. Solo damos vueltas y más vueltas. Lo que verdaderamente importa no puede decirse. Por eso existen la literatura, los discursos, las cartas, los monólogos, los diarios íntimos y públicos, el parloteo interminable. Todo eso está justamente para hacer algo con el fracaso. Decir es querer decir. Amar es querer amar. Vivir es querer vivir. Mundo incompleto. Mundo real.
Lo imposible/Luis Gruss
http://suspendelviaje.blogspot.com
Gracias Luis, a vos y a tu blog por ponerle a lo imposible algún sonido...
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